“Mantengo mis puntos de vista firmemente y los defiendo con vigor, pero los cambio fácilmente con evidencia o un buen argumento.”
Esta frase, que tomé prestada de mi hijo cuando tenía 28 años, resume perfectamente mi filosofía intelectual. Refleja los principios que defendían Russell y Feynman: la combinación entre convicción firme y flexibilidad ante la evidencia.
El Problema del Siglo XXI: Demasiada Información, Poca Sabiduría
Vivimos en una era donde cualquier persona con un teléfono puede producir contenido que parece informativo pero está completamente inventado. Ante esta realidad, he desarrollado un sistema riguroso para filtrar mis fuentes de conocimiento.

Mi Criterio para la Ciencia: Solo los Expertos
Como profesor universitario, tengo una regla inflexible: solo escucho a investigadores reconocidos hablando de su área de especialización.
Prefiero la opinión de un físico cuántico sobre física cuántica, no sobre biología. Y la de un biólogo sobre biología, no sobre física cuántica. Como dice el refrán: zapatero a tus zapatos.
¿Por qué esta rigidez? Porque por muy lógico que parezca un argumento, carezco de los conocimientos técnicos para distinguir entre lo válido y lo falso. Por eso “tercerizo” toda la información científica a quienes dedican su vida a investigar cada campo específico.
No creo que los expertos sean infalibles—se equivocan constantemente. Pero confío en que, como comunidad, el método científico los acerca progresivamente a la verdad. Y yo no tengo ni el tiempo ni la formación para determinar cuándo se equivocan.

Mi Dieta de Noticias: Calidad sobre Cantidad
Para las noticias aplico el mismo principio de selectividad. Solo consumo medios establecidos con:
- Editores profesionales
- Reputación que defender
- Riesgo legal si falsifican información
Mis cuatro fuentes principales son:
- The Wall Street Journal
- Bloomberg
- Reuters
- The Economist
Todos tienen sesgos y limitaciones, pero cuentan con reporteros informados y editores cuidadosos. Es relativamente fácil corregir sesgos; es imposible corregir información inventada.
Lo Que Sacrifico por la Eficiencia
¿Me pierdo puntos de vista interesantes? Sin duda. ¿Podría estar equivocándome al descartar fuentes “independientes”? Posiblemente.
Pero el tiempo es limitado. La alternativa sería consumir todo tipo de contenido y luego invertir horas tratando de verificar qué es cierto y qué no. Para mí, las universidades reconocidas y los medios tradicionales siguen siendo las mejores fuentes de ciencia y noticias.
Una Estrategia para la Era de la Información
En un mundo saturado de información, la curaduría se vuelve más valiosa que el consumo indiscriminado. Mi método no es perfecto, pero me permite mantener mis convicciones con firmeza mientras permanezco abierto al cambio cuando llega evidencia sólida.
Al final, se trata de reconocer nuestras limitaciones y construir sistemas que nos acerquen a la verdad, no que nos hagan sentir más inteligentes.
Francisco A. Delgado, PhD
Lima, 19 de septiembre 2025